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2017-07-07
Es bien sabido que nuestras emociones y sentimientos afectan a nuestro estado físico y nos produce diversas alteraciones en función de como vivimos los acontecimientos diarios. Muchas veces nos quedamos pasivos, creyendo que lo que podemos hacer es muy poco o nada. Buscamos soluciones más o menos efectivas, desde la toma de un remedio a la práctica de diversas técnicas terapéuticas, de relajación, etc.
Reprimimos nuestras auténticas emociones y sentimientos por tabúes, por educación, por conveniencia social, por creencias familiares o por educación religiosa. Esto lo hacemos la mayoría de las veces de una forma automática, inconsciente. Luego, unas horas o dias mas tarde, nos encontramos mal, tenemos acidez, nos duele la cabeza o la espalda. Pensamos que eso es debido a una mala postura, a una comida en malas condiciones o simplemente al estrés cotidiano. No vamos mas allá, nos quedamos en la explicación mental, en la explicación que justifica nuestro estado. Si la situación que vivimos se repite una y otra vez, entonces nuestros síntomas se cronifican y nos vemos abocados a tomar un medicamento/remedio de una forma continua. Nos metemos en una rueda de emoción, dolor moral, dolor físico y sufrimientos.
No encontramos la salida, buscamos ponernos bien lo mas pronto posible, pero no hacemos algo fundamental, que es cambiar nuestros hábitos, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, descodificar nuestras emociones atrapadas y censuradas por nosotros mismos.
No escuchamos a nuestro interior que nos envía un mensaje a través del síntoma físico. Nos sentimos bloqueados, no sabemos que dirección tomar, que camino seguir, nos sentimos vacíos, desorientados, perdidos.
Mientras nuestro inconsciente biológico sigue actuando y mandando el mensaje sin ser escuchado. Pero este no va a parar, va a seguir y va a aumentar en intensidad ese síntoma para que prestemos atención y si seguimos intentando apagarlo o silenciarlo, al final el síntoma será de tal índole que tendremos que pararnos ya que nos resultará imposible seguir nuestra vida cotidiana.
Es el momento de reflexión, de cuestionarnos nuestra forma de vida, de hacer un alto en el camino, de preguntarnos ¿qué me ha traído hasta aquí? ¿por qué estoy enfermo(a)? ¿qué siento? ¿cómo lo siento? ¿en qué parte de mi cuerpo lo siento?
Es el momento de buscar otras soluciones a tu síntoma o enfermedad física, mental o emocional. Pensar que quizás la respuesta y la curación están dentro de mí. Para ello es necesario interpretar qué es lo que me está diciendo mi Inconsciente Biológico, descubrir el por qué mi cuerpo me está hablando a través de la enfermedad que estoy padeciendo ahora. Recordemos que el cuerpo expresa lo que la mente inconsciente tiene codificado desde hace mucho tiempo.
La Biodescodificación es un camino que aporta luz a nuestro interior y nos ayuda a comprender el significado de los síntomas. Comprende que todo está codificado, que todo es información y que todo tiene un Sentido Biológico y nos sumerge en un viaje hacia nuestro más profundo ser, ampliando nuestra propia perspectiva de cada emoción restringida en un momento de dolor, frustración y desvalorización de nosotros mismos.
¿Por Qué Nos Enfermamos?
Es realmente interesante entender la diferencia en la dicotomía entre el vivir en amor y el vivir en el miedo. Y para comprender esto pongamos un ejemplo: si ponemos células en un platillo de petri, y pongo nutrientes delante de esas células, las células se moverán hacia los nutrientes. Pero si pongo toxinas delante de las mismas células, éstas se alejarán de las toxinas.
El significado es: cuando estás en una situación de crecimiento, que es lo que realmente representa el amor, estás abierto, porque el crecimiento está abierto al mundo, y asimilas las cosas positivamente, y de ahí viene el crecimiento.
La protección, que representa el miedo, es totalmente lo contrario. Protección significa, que estás amenazado, tu vida se encuentra amenazada y te amurallas en la protección. Así que, el crecimiento es abierto y la protección es cerrada. Lo relevante aquí es que no puedes estar en crecimiento y protección a la vez.
Así que en nuestra historia normal de biología, la protección es una parte necesaria para nuestra supervivencia. Por ejemplo, si estás siendo perseguido por un tigre con dientes de sable debes hacer algo seriamente. Así que lo que ha hecho la naturaleza, es que ha creado un mecanismo de protección. En términos científicos se conoce como Eje Hipotalámico-Pituitario-Adrenal o HPA. Y esto lo que realmente representa es que el Hipotálamo, como una parte del cerebro emocional, hace la interpretación del mundo y pregunta ¿estoy en un lugar seguro o en un lugar que me da miedo? Si el Hipotálamo detecta que estamos en algún lugar de amenaza, envía una señal a la glándula pituitaria, que es la glándula maestra que coordina la actividad de 50 billones de células que componen nuestro cuerpo, y en el caso de amenaza, esta glándula pituitaria libera hormonas que activan las glándulas Suprarrenales, y el sistema Suprarrenal se conoce como el de lucha o huida.
Así que es básicamente un mecanismo de protección. Cuando el Eje HPA detecta una amenaza, la Glándula Pituitaria que controla los 50 billones de células, y el sistema Suprarrenal se prepara para dar una respuesta de protección y entonces, nos enfermamos.
Si un tigre con dientes de sable te persigue, vas a necesitar los brazos y las piernas para salir corriendo o pelear. Por lo que el sistema al estar bajo amenaza, libera hormonas del estrés desde las suprarrenales, las cuales asignan toda la energía del sistema para poder escaparse del tigre.
Esto significa que la primera actividad de las suprarrenales es la de producir un estrechamiento en los vasos sanguíneos del estómago, para que la sangre, que contiene elementos energéticos, se concentre en las manos y pierdas.
Por lo tanto debemos darnos cuenta que al momento que se cierran los vasos sanguíneos del estómago, es donde el crecimiento, mantenimiento y el necesario control de estabilización del cuerpo precede a los órganos y las vísceras. Así que cuando estás en un momento de amenaza, se cierra la energía que va hacia el estómago, porque estás asignando ésa energía para la huída.
Esa es una de las primeras cosas que hacemos. Cerrar el crecimiento y el mantenimiento del cuerpo.
Y la gente dice: ¿Crecimiento? Si soy adulto no necesito crecer! Y la respuesta es: estamos compuestos por 50 billones de células, pero cada día perdemos millones de ellas. Nutrición, envejecimiento, lesiones y básicamente cada día pierdes cientos de miles de millones de células. Eso significa que por definición, cada día has de reemplazar cientos de miles de millones de células, aunque no te ves crecer a diario, pero las células están constantemente naciendo nuevas en tu cuerpo para reparar las que pierdes.
Así que, primero, si cierras el crecimiento del sistema, no tardará mucho tiempo para que el sistema entre en estado de deterioro, porque si no estás manteniendo la reposición de ésas células que pierdes a diario, esto conducirá a la enfermedad he infección. Segundo, recuerda que cuando la amenaza está presente, las hormonas que se producen en las glándulas suprarrenales (cortisol, adrenalia y noradrenalina) que liberan estrés apagan el sistema inmune del nuestro organismo, y esto lo hace con el fin de conservar energía para poder huir del tigre.
¿Cuál es el resultado de estar en un estado de protección? Respuesta: cierras el crecimiento y mantenimiento del cuerpo y apagas el sistema inmune, ambos, si son sostenidos por largos periodos de tiempo, inevitablemente conducirán hacia la enfermedad y la muerte.
Refiriéndonos de nuevo a la naturaleza del por qué la evolución nos dotó de ésta respuesta de protección – para huir del tigre – pues una vez que huyes, una vez te alejas del tigre, entonces el sistema vuelve de nuevo al crecimiento. Así por la ley de la naturaleza, solo has de usar el sistema del estrés durante cortos intervalos de tiempo porque interfiere con las funciones normales, y luego miras el mundo actual y te das cuenta que 24 horas por 7 días, por 365 días las hormonas del estrés están siendo liberadas por el sistema.
Leemos las noticias en el periódico, vemos los noticieros por tv. Nos preocupa el mundo y lo que está sucediendo. Por lo tanto, lo que solo ha de usarse por un espacio corto de tiempo se hace crónico. Y la crónica liberación de hormonas del estrés resulta en elevación de la cantidad de enfermedad y dolencia que la gente en nuestro planeta está padeciendo hoy en día, cuyo significado es: DEBEMOS RECUPERARNOS, ES DECIR, DEBEMOS SALIR DEL MIEDO EN QUE VIVIMOS, PORQUE EL MIEDO MATA.
Es interesante en cuanto al nivel de salud, cuando estamos en un estado óptimo de salud o un estado de protección ó miedo, el nivel de salud es totalmente un reflejo de tu vitalidad, y lo que encontramos es muy obvio cuando la gente está enamorada expresan una vitalidad tremenda pero cuando la gente está en miedo y protección su fuerza vital parece ser drenada.
El Origen de la Enfermedad
La Descodificación Biológica es un nuevo enfoque terapéutico y de salud basado en el reconocimiento del significado o sentido biologico de los síntomas. Es un camino hacia la comprensión de la enfermedad y de los mecanismos que permiten sanar la conciencia y de esa manera sanar el cuerpo. Tal como dijo Jung: “la enfermedad es el esfuerzo que hace la naturaleza para curarnos”.
La enfermedad puede ser observada como una oportunidad en la evolución del ser humano que esta involucrado y en el que algún aspecto de su supervivencia se ha visto comprometido. Es una herramienta de comprensión que facilita traer a la luz la causa profunda de un síntoma físico o psíquico o una dificultad existencial. Por eso el objetivo de la Descodificación Biológica no es sanar o resolver algún problema sino explicar cual es el origen del problema con la finalidad de permitir una evolución interior.
El abordaje desde el punto de vista de la Descodificación Biológica permite acercar a la conciencia la información que esta manifestando el cuerpo en forma de enfermedad y que en general no solemos oír o prestar atención ya que suele ser mas fácil, rápido y para la persona, mas seguro tratar de callar el síntoma mediante tratamientos, medicación, equipos, etc.
En el origen de una enfermedad, un malestar o un problema de comportamiento, tiene uno o varios eventos que han sido vividos de forma traumática. Todo comienza en un instante preciso, llamado bioshock, momento en el que se desencadena una serie de síntomas que llevan a la enfermedad.
¿Por Qué Ocurre Esto?
Porque la emoción vivida en un instante preciso y que ocurre inesperadamente lleva al sujeto a un desequilibrio, a una situación de estrés de alto nivel.
Si a esto se suma que la persona no puede expresar lo que siente (emoción bloqueada), no ve una solución posible y el shock lo vive en soledad (sin posibilidad de aliviarse) facilita que el shock quede bloqueado o “enquistado” a nivel inconsciente y que sea desestabilizante para la persona guardando en éste una serie de registros sensoriales de todo lo que rodea el entorno en el momento en que ocurrió.
Puede ser un accidente, un asalto, una discusión, un despido, una noticia inesperada, el abandono de alguien a quien queremos, la muerte de una persona muy querida, un insulto, entre otros. La gravedad de los síntomas resultantes es proporcional a la cantidad de estrés vivido.
Por ejemplo, una madre puede desarrollar una patología importante en su seno izquierdo porque su hijo está gravemente enfermo. ¿Por qué? Porque lo vive a nivel profundo con un gran estrés y su biología arcaica responde con un mecanismo de activación de la glándula mamaria.
Otro ejemplo sería el de una persona que tiene una pérdida rápida de visión después de regresar de una misión humanitaria donde ha visto situaciones que le han impactado mucho. En algunos casos la suma de pequeños eventos que son ligeramente traumatizantes y que pasan desapercibidos pero son molestos pueden generar un problema mayor.
Es así como regulares e insignificantes reprimendas o regaños verbales pueden dar lugar a una desvalorización mayor.
Tómese como ejemplo una simple descalcificación, la osteoporosis o la lisis ósea completa en personas que ya no se valoran por lo que hacen o no se sienten útiles para los demás.
La psique, el cerebro y los órganos están en interacción constante y cada persona percibirá el evento traumático o el conflicto biológico desde las tres perspectivas y de manera única según su historia de vida. Para algunas personas un despido es una oportunidad de cambio y para otras puede ser un gran sufrimiento.
Comprendiendo cómo la persona ha percibido y resentido el evento traumático es como se puede liberar de la somatización. En consecuencia si un síntoma no desaparece completamente es que aún quedan “amarres” sin liberar y se ha de continuar soltando. Se ha de tener en cuenta que el síntoma o la enfermedad no siempre es la liberación de un conflicto ya que al contrario podría ser la manifestación de un malestar actual.